Carrier IQ: la aplicación que nadie quiere tener



Carrier IQ guarda un registro de ubicaciones de los teléfonos, de las aplicaciones que tienen instaladas e incluso de las teclas que presionan sus usuarios. Si usted ha hecho transacciones bancarias en su teléfono, Carrier IQ sabe cuáles son sus contraseñas.

¿Es posible deshacerse de la aplicación?. Sí, aunque no es tan sencillo como acceder a un menú y presionar un botón. Y lo más difícil es evitar que esta clase de ‘servicios de análisis’ sean utilizados en el futuro por las compañías tecnológicas.

Intimidad involuntaria

No: usted no tuvo la culpa de que Carrier IQ empezara a conocer cada detalle de su vida móvil. Usted nunca instaló la aplicación, ni pudo haber notado su presencia al explorar el menú de su Smartphone. La persona que la descubrió fue Trevor Eckhart, un investigador que dedicó un tiempo y esfuerzo considerable a analizar varios de los teléfonos de gama alta que más se venden en el mundo.

La investigación de Eckhart lo llevó a un descubrimiento pasmoso: cuatro de los mayores fabricantes de teléfonos inteligentes del mundo: Nokia, Research In Motion, HTC y Samsung, instalaban Carrier IQ en sus dispositivos antes de venderlos a los operadores de telefonía móvil.

Eckhart descubrió que la aplicación tenía la facultad de guardar una gran cantidad de información sobre el uso de los teléfonos: registros de ubicaciones, de teclas presionadas, aplicaciones instaladas.

Nokia y Research In Motion negaron categóricamente usar el software en sus dispositivos.

Por su parte, el hacker ‘chpwn’ descubrió que el teléfono de Apple implementa la tecnología de Carrier IQ en versiones de su sistema operativo que van desde la 3.1.3 en adelante, aunque el hacker afirma que la versión para iPhone no registra “el texto escrito, el historial de navegación, las contraseñas, o los mensajes de texto”.

Liberar y pagar

¿Qué puede hacer para averiguar si se es víctima de Carrier IQ? Desafortunadamente el proceso incluye ‘liberar’ su teléfono: proceso que le permitirá instalar una aplicación gratuita creada por el investigador Trevor Eckhart, para remover la aplicación espía de su teléfono.

La liberación de un dispositivo con Android no se efectúa de la misma forma para todos los modelos, y en algunos puede ser complicado. Además, en casi todos anulará la garantía del aparato. Para quienes se animen a llevar a cabo el proceso, la aplicación a instalar una vez el teléfono esté liberado se llama ‘Logging Test App’.

Y he aquí otra mala noticia: Logging Test App puede diagnosticar si un teléfono tiene o no Carrier IQ de forma gratuita, pero en caso de que la aplicación espía sea encontrada, la opción para removerla está bloqueada.

Logging Test App sólo removerá la aplicación espía si sus usuarios pagan primero $1 dólar para obtener una clave de activación.
Una opción gratuita, aunque más extrema.

Se pone peor

Las noticias sobre Carrier IQ despertaron un enorme interés a nivel mundial por denunciar y tomar medidas contra esta clase de soluciones de ‘análisis de datos’. En Estados Unidos, el senador Al Franken pidió que se analizara si la aplicación violaba leyes federales, lo que sugiere que las cosas podrían salir muy mal para la empresa que la desarrolló.

Pero el portal de información filtrada WikiLeaks advierte que el problema no acaba ahí para los consumidores. Esta semana la organización publicó más de 287 sobre vigilancia en la era digital, llevada a cabo por 160 compañías en 25 países.

El director del portal Julian Assange reveló que dispositivos tan famosos como el iPhone y el BlackBerry, y servicios como Gmail, son analizados por aplicaciones de vigilancia diseñadas para almacenar datos de sus usuarios; productos comerciales de espionaje masivo vendidos sin ninguna regulación gubernamental.

Según Assange, el fisgoneo electrónico es una industria rentable, y en crecimiento.

A Microsoft tampoco le gusta la SOPA

Microsoft es el principal contribuyente de la BSA, o Business Software Alliance por su sigla en inglés, pero no es el único. Empresas como Adobe, Apple, Corel, Dell, Intel, McAfee y Symantec también pertenecen a la organización con presencia en más de 80 países. La BSA se dedica a combatir la piratería en todas sus formas, a veces por medio de campañas y otras favoreciendo la implementación de leyes más fuertes para desestimularla.

En el pasado, la BSA ha sido criticada por presentar cifras de pérdidas causadas por la piratería en las que cada copia de material ilegal se considera una venta perdida, aunque evidentemente no todas las personas que adquieren ilegalmente un producto lo comprarían a su precio original si no existiera la opción de la piratería.

Pero ahora la casa de representantes de Estados Unidos estudia la posibilidad de aprobar la SOPA, Stop Online Piracy Act por su sigla en inglés; un proyecto de ley que plantea detener la piratería dándole a los propietarios de derechos de autor la posibilidad de censurar portales de Internet, incautar sus direcciones en el servicio de direccionamiento global DNS e incluso desconectarlos del sistema financiero, siempre y cuando sospechen que han infringido los derechos de autor de algún material.

Esta semana, la BSA sorprendió al mundo con una declaración mesurada, pero clara: la organización considera que la SOPA es un proyecto podría tener consecuencias no deseables, que deben ser examinadas antes de que sea aprobado.

La propuesta para imponer medidas fuertes de control al Internet ha ganado millones de opositores durante las últimas semanas, pero aún cuenta con una buena cantidad de aliados dentro de la casa de representantes norteamericana.




Fuente: Vanguardia.com

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