Un estudio de Universidades de Francia, Bélgica, Inglaterra, Alemania, Irlanda y Canadá ha llegado a la conclusión que la derrota crea más adicción a los videojuegos. Según este trabajo, publicado en la última edición del Translational Psychiatry, cuando se ofreció un premio a los participantes si ganaban una partida, los centros de placer de los niños se activaban más si el jugador no lograba la victoria, frustrándose al perder pero con ganas de jugar más. El estudio se realizó con 154 niños menores de 14 años, separados entre los que juegan unas tres horas al día y otros que juegan bastante menos durante toda la semana.
En una de las pruebas que se realizó también se comprobó mediante escáner cerebral a los niños que los aficionados tenían una capacidad más alta para sentir placer con las consolas que los que no son jugones habituales. Se remarcó, también, que el placer provoca adicción y que la costumbre de jugar de manera diaria facilita que haya más propensión a engancharse a los videojuegos.
Fuente: MeriStation
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